Sin ti la vida dejaría de llamarse vida, dejaría de tener sentido, eh.

¿Vivir? ¿Vivir para qué?
La cosa es que yo en una ocasión dije y afirmé 'sin ti mi vida no tiene sentido.' y ¿sabes? No lo decía por decir.
Que al principio 'me dabas igual', pero un día me hablaste, o te hable.. Dejémoslo en nos hablamos. Nos fuimos haciendo amigos, más que amigos, diría yo. Para mí, eras algo más. Eras ese 'alguien' especial. Quería compartir mi vida contigo, y ¿por qué no admitirlo? Yo en el fondo pensé que tu también querías, al menos intentarlo.
Los días seguían pasando, y nuestras amistad, o lo que fuese, seguía creciendo más y más, yo sentía cada vez más cosas. Me estabas enamorando, y mucho. Mientras tango en mi mente seguía esa ilusión de una vida contigo..
Llego entonces un frío día de noviembre, en el cuál me dijiste 'me voy a ir lejos, muy lejos.' Yo no me lo creí, pensé que era una broma, aunque después, después de tanto insistirme me lo acabé creyendo. Ese día, lo podría describir como el peor día de mi existencia. El peor día de mi vida. Esa noche fue horrible, la pasé entera llorando, sin poder dormir, sin poder dejar de pensar, y sobretodo sin ti.
Llego el día en el que te ibas a ir, y a mí solo se me ocurrió decir 'Te quiero'. 'Y yo', me dijo él.
                         (Yo le quería como algo más..)
Tú ya te habías ido , ya era tarde, te había perdido para siempre. ¡Que idiota fui! Fue un día después cuando te dije, 'Te amo', él dijo 'debiste decírmelo antes', me hubiese quedado contigo. ¡Joder, la cagué! pensaba yo mientras lloraba y lloraba. Y bueno, eso de 'sin ti mi vida no tiene sentido.' es verdad, y lo es por que ahora ¿qué sentido tiene? ¿qué sentido tiene querer a alguien a km? ¿qué sentido tiene vivir sin ti? Constantes preguntas sin respuesta en mi cabeza.

Hoy, aquí sigo. Sin ti, jodida, pero sigo. Intentando olvidarte, aunque sin conseguirlo. Ahora ya casi ni nos hablamos, supongo que a ti ya no te importo, ya habrás rehecho tu vida, y yo aquí, como una gilipollas echándote de menos, después de tanto tiempo.

Que la distancia me rompió.

Ya no queda nada para que sea invierno, para que vuelve el frío.

Supongo que no habrá nadie que me quite este frío ahora que no estás tú. Y es que no veas como joden los km. Que vale, que son solo números, pero son número capaces de destruir relaciones, amistades, en definitiva, son números que joden.

Que vale que digáis 'es una relación a distancia.' pero seamos realistas, ese tipo de relaciones  nunca van a funcionar del todo. Siempre querremos un abrazo de esa persona, pero luego piensas, 'ah, que te tengo a kilómetros, es verdad.'

Luego está la inseguridad que te produce saber que tienes a esa persona lejos, sin saber lo que hará por ahí. Piensas que te va a dejar, que no va a funcionar. Que allí habrá tías mejores. Y pensar eso noche tras noche, quieras o quieras, te acaba hundiendo, aunque sepas perfectamente que él te quiere.

Empiezas a dudar, empiezas a odiar cada vez más a esa puta distancia. Aunque él te diga: ¡No estoy haciendo nada, te quiero solo a ti! Tú ya no te lo crees. Y así pasan los días, y empiezan las discusiones, y claro, uno se acaba cansando de tanto discutir, y la relación acaba..
                            "yo me quiero morir" siempre en su cabeza desde que lo habían dejado.

Ella empezó a estar cada vez más triste, se echaba la culpa a si misma, por no ser lo suficiente para él, por no ser guapa. Empezó a dejar de comer, y a adelgazar. La gente se preocupaba, y mucho. Solían decirle: 'estás demasiado delgada, debes comer más.' Pero ella ya no se creía nada, ella seguía viéndose fea, seguía pensando que no era lo suficiente para su ex.

Con el paso del tiempo no comer ya no fue suficiente, comenzó a autolesionarse. Tenía las muñecas llenas de cortes, pero a pesar de todo esto ella seguía viéndose gorda. Y continúo.

 De esa chica ahora solo queda un cuerpo débil, dañado, triste. Un cuerpo vacío.

Y eso es lo que la distancia puede hacer, sí, esos 'simples números.'

Se dieron cuenta tarde..

Y comienza un nuevo día, un día más sin nada que hacer. Me lo tendré que pasar pensado y pensando.

¿Sabéis en lo que pienso? Pienso que hice mal para merecer esto, que hice. Creo que no me porto mal con la gente, pero joder, ellos viven por ir para criticarme a mí y a todo lo que hago o digo. ¿Y sabéis? Esa es una de las muchas razones por la que estoy así de jodida.
La gente no tiene ni idea de lo mucho que duelen y hieren sus palabras, que es una mierda tener que oír: 'esa es rara', 'no tiene amigos' 'da pena' 'da asco'. Y así...

Es una mierda, y lo peor es que llego a mi casa y ¿qué hago? Nada, mirar al móvil esperando que alguien me pregunte el motivo de mis ojeras, por qué me tapo los brazos, por qué ya no sonrío. Pero no, nunca llegaron esos mensajes.

Fue entonces cuando decidí que quería acabar con todo esto, que no quería seguir viviendo, no merecía la pena. Dejé de preocuparme por mí, las ojeras cada vez se notaban más, y los cortes cada vez más profundos, y la gente seguía sin darse cuenta. Seguía criticándome, a nadie le importaba.
                           "Quiero acabar ya con todo esto" me decía a mi misma.

Quizás me faltaba el valor para acabar conmigo para siempre, o no sé. Los días pasaban, y yo cada vez más vacía.

Cuando yo ya estaba echa una completa mierda, fue cuando la gente me comenzó a preguntar 'qué te pasa' 'podemos ayudarte. ¡No! Nadie puede ayudarme ya, llegáis tarde, ya no hay nada que hacer. Las heridas que tengo por dentro y por fuera ya son demasiado grandes.

Vuelve a hacer frío.

Y ahora recuerdo aquellos años de infancia. Nada importaba, solo divertirse. Ojalá pudiese volver a mi infancia.

Que antes el verano solo servía para jugar y disfrutar con los amigos, sin problemas ni rayadas. Pero, ¿y ahora? Este verano lo pasé a tu lado, fue sin duda el mejor verano de mi vida, ojalá el verano que viene sea así.
Pero hablemos del presente, comienza a hacer frío, y ¿sabes? tú ya te has ido, y no queda nada ni nadie que me de calor. Y sinceramente, ¿quién iba a abrazar a alguien como yo? Nadie.

Y la verdad, cada vez me acostumbro más a esta puta soledad, a este frío inmenso, a estar sin ti. Y no quiero.
Aunque también es verdad que al volver a verte, me vienen un montón de recuerdos a la cabeza, un montón de recuerdos que quiero repetir. Supongo que echo de menos tus abrazos, tus besos, tus caricias.
                                               
                                              Bésame una vez más, por favor.

Sobre eso que dicen 'un clavo saca a otro clavo'. Yo no lo veo así, ¿sabes? Hay un millón de tíos, pero todos me dan igual, solo me importas tú. Será que estás bien clavado en mí.
Aún espero a el próximo verano con impaciencia, quiero que vuelvas, quiero que me eches de menos.
Mientras tanto, seguiré escribiendo páginas, intentando desahogarme, intentando olvidarte. Pero seamos sinceros, ni puedo, ni quiero olvidarte.